jueves, 2 de julio de 2015

Sistemas políticos -debate-

Durante alguna etapa de mi vida consideré el sistema comunista como el más justo de los sistemas. Actualmente, y a mi entender, el egoísmo es el mayor impulso de mejora social que existe. ¿Que cómo se come esto? Pues del siguiente modo:
Cuando el hombre forma sociedades lo que está haciendo es optimizar recursos para mejorar sus posibilidades de supervivencia. No colaboraríamos en una sociedad si evolutivamente fuéramos mejores en solitario. Con esto lo que quiero decir es que los sistemas cooperativos existentes se basan en el egoísmo, por muy altruistas que nos creamos, siempre que damos algo es porque esperamos recibir algo a existentes. Craso error por mi parte, pero de respuesta lógica en cuanto a mi educación se refiere. Crecí en un ambiente en el que sólo una vez utilizaron mis padres el típico arma “eres un niño y no lo vas a entender”, me trataron como un igual y con ello yo sobreentendía que todos los seres humanos debían tener un trato igual, independientemente del color, el dinero, la clase social o la educación recibida. 
De ese modo y malinterpretando a grandes economistas entendí que el comunismo era la forma de igualar a todos en la sociedad de modo que cada uno pudiera  progresar al máximo partiendo de la misma base. Cualquiera que sepa lo que significa realmente un comunismo se dará cuenta de lo ingenuo de mi planteamiento, pero aún así me llevo varios años percatarme de que el comunismo lo que hace es igualar siempre, no hay opción a la mejora de ningún tipo independientemente de tus cualidades o tu esfuerzo. Si siempre vas a estar en el mismo sitio, es absurdo que te mates a hacer algo, por mucho que te guste.
cambio, las sociedades no se formaron de manera altruista, en donde alguien decía "¡que pena me da aquel hombre que desconozco por completo, déjame ayudarlo!", sino que estas surgieron de forma orgánica mientras cada uno cuidaba lo suyo y buscaba lo mejor para sí mismo. Cuando un prehistórico fabricaba ropa y la cambiaba por comida, no lo hacía por vestir al otro, si no para mejorar sus posibilidades de sobrevivir, y a la vez mejoraba las del cazador, que no tenía tiempo para andar curtiendo pieles.

Cuando colaboras con una ONG estás esperando que ellos cambien el mundo, y ese cambio de un modo u otro va a mejorar tus opciones de sobrevivir y reproducirte. Se que es triste pintarnos así, pero realmente creo que es como somos, puro instinto de supervivencia y transmisión de genes unidos a un intelecto que nos hace creer que somos mejores que todos los demás animales que hacen lo mismo, pero quizá de un modo menos complejo.

El futuro de toda la humanidad yace no en pensamientos comunistas, sino en pensamientos individualistas. Los aspectos sociales que nos beneficien a todos continuarán surgiendo naturalmente, como ha sucedido a través de los siglos, como fruto del trabajo individual de cada uno de nosotros.

La razón del gran fracaso de las políticas comunistas en el mundo es simple, básicamente los que no hacen se benefician de los que hacen. No hay incentivos para los que se esfuerzan, y hay premios para los que eluden labor y responsabilidades. No se recompensa la excelencia, pues nunca se llega a ella ya que la mayoría empuja hacia abajo. El que trabaja debe pagar sus cuentas, pero al que no trabaja, se las paga el gobierno con los recursos aportados por el que trabaja, vamos que el que trabaja paga doble! Es la garantía del fracaso, por el mero hecho de ir contra las propias raíces del ser humano. Todos iguales, pero iguales a la baja, hundidos en la mediocridad. Nadie toca fondo, pero nadie puede llegar a la superficie y despuntar de modo alguno.

El capitalismo extremo que vivimos actualmente trae también un montón de problemas, que ya trataré más adelante, pero de momento dejo esta reflexión. ¿Es bueno que haya muchos ricos? Y mi respuesta es no, la clase media suele tener que gastar todo lo que ingresa en sobrevivir mes a mes, los ricos en cambio acumulan dinero reduciendo la cantidad disponible e inmovilizando las posibilidades de los que están “abajo”.